Cuando el amor se convierte en veneno

 El pensar que una relación es sana cuando la realidad es que está en un punto de toxicidad mala y puede dañar 

Cuando estás en un ambiente tóxico lo primero es reconocer que esa situación no es normal ni saludable. Identificar las señales de control y violencia física, es el primer paso de tomar distancia, es importante apoyarse con personas de confianza.

Al estar en este tipo de ambiente, el estado emocional empieza a deteriorarse poco a poco, teniendo una muy mala autoestima, experimentando la tristeza y la ansiedad, el miedo constante de perder a esa persona que tanto amas.

Monserrat, una psicóloga especialista en relaciones dijo lo siguiente: “Las personas que pasan eso tienen problemas de autoestima y se topan con narcisistas que buscan personas así, las hacen sentir que si van con otra persona no los amaran”.

Al tener esas conexiones tan profundas, terminan atrapados en una dinámica de control, manipulación y dependencia emocional. Este tipo de relación genera un constante desgaste, como los celos extremos y la falta de respeto que se tienen.

Es fundamental cuando estés en una relación así tener que alejarse y apoyarse de las personas que te quieren y que te apoyen, no tener que estar aguantando ese tipo de cosas tóxicas solo porque pienses que es lo que te mereces.